“El cariño que siente el liquen por la piedra ha modificado la cara del planeta, y sigue haciéndolo, a veces en sentido literal.”
(Merlin Sheldrake, La red oculta de la vida)
“Punto de vista” da continuidad a las exploraciones e inquietudes del artista Rodrigo Arteaga en torno a la manera en que percibimos aquellos seres y formas con las que cohabitamos y compartimos la vida. Como propone su título, esta exhibición es una invitación a cambiar nuestro punto de vista, a abrir los ojos y encantarnos con las distintas escalas del microcosmos.
En el contexto actual de cambio social y climático global, se vuelve urgente dar un giro a nuestros paradigmas del habitar y reconocernos como cohabitantes de un mundo compuesto mayormente por seres otros que humanos. A través de una serie de objetos, esculturas, fotografías, videos y sonidos, esta exhibición busca generar vínculos de solidaridad entre especies, a pensar y crear con líquenes, musgos, hongos y ese amplio rango de diminutas especies que coexisten en los bosques.
La exposición tiene su origen en una expedición realizada por el artista y la curadora, Carolina Castro Jorquera, a la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos donde se encuentran los bosques más australes del planeta. La reserva protege los ecosistemas marinos y terrestres que se extienden desde el Seno Almirantazgo hacia el sur a través de la Cordillera de Darwin, el Canal Beagle, los sectores insulares de islas Navarino y Hoste hasta el archipiélago Cabo de Hornos. En estos archipiélagos se protegen más de 1000 especies de musgos, hepáticas y líquenes, al menos el 50% de estas especies son endémicas de la región templada y subantártica del sudoeste de Sudamérica, lo que constituye un “hotspot” de biodiversidad.

Durante la visita al Cabo de Hornos, en específico a Isla Navarino y bajo la guía del filósofo y ecólogo Ricardo Rozzi, artista y curadora recorrieron el Parque Etnobotánico Omora el cual se distingue por realizar lo que Rozzi ha denominado Ecoturismo con lupa en los senderos interpretativos de los Bosques en miniatura del Cabo de Hornos. Estos mircrohábitat están compuestos principalmente por musgos, líquenes, hepáticas, insectos y otros microorganismos, seres hasta ahora muy poco percibidos, pero de gran relevancia para el monitoreo del cambio climático global. El mirar con lupa nos entrega una mirada que amplia nuestra imagen mental, perceptual y afectiva sobre la naturaleza y nuestra relación con ella, así como también amplia la visión económica que prevalece actualmente, puesto que reintegra las dimensiones ecológicas, estéticas y éticas en la comprensión de la vida.
Esta experiencia fue complementada por la residencia que Rodrigo Arteaga realizó en el Centre For Print Research de la University of the West of England. Durante su estancia Arteaga se propuso buscar dibujos “no-humanos”, creados no por él mismo sino por hongos. El cuarto oscuro para fotografía de CFPR fue transformado en un laboratorio de cultivo de hongos que se volvió una constelación entre el taller y el bosque, tomando muestras de hongos de los bosques aledaños para cultivarlos en el laboratorio y realizar experimentos entendidos como dispositivos para observar lo que ocurre más allá de nuestra percepción, ya sea bajo nuestros pies a través de la tierra o a través de un sustrato.
Como una forma de trasladar dichas experiencias al espacio expositivo, en “Punto de vista” el artista ha replicado la cuidadosa exploración de dichos bosques para apreciar la infinita complejidad de los pequeños seres que habitan ese territorio y su complejo entramado de relaciones buscando ampliar nuestra visión del mundo biológico para lograr una forma de cohabitar más consciente y empática. A través diversos experimentos esta exhibición hace una traducción de los organismos presentes en Isla Navarino y Bristol para traerlos simbólicamente al espacio del museo siendo una invitación a volver a mirar de cerca y ampliar nuestra mirada del mundo natural.
El proyecto se compone de múltiples colaboraciones entre el artista Rodrigo Arteaga, la curadora e historiadora del arte Carolina Castro Jorquera, el biólogo y filósofo Ricardo Rozzi y el equipo del Parque Etnobotánico Omora, los artistas Danitza Moya, Catalina Huala y Roberto Hofer, la ilustradora Marcela Mella, el artista sonoro Gregorio Fontén, el diseñador Sergio Ramírez y al equipo que conforma el Centre For Print Research de University of the West of England.